Reseña de "Cuando Hitler robó el conejo rosa" por: Judith Kerl
Qué diferente es este libro a los demás con temática “Alemania nazi” en el sentido de que la historia no se cuelga de eso para la trama, podría cambiarse el país del que huyeron y la historia no perdería su esencia, y eso es admirable, a grandes rasgos podría decirse que la narración trata sobre cómo la familia de Ana tiene que escapar del país en el que nació a causa de la persecución judía llevada a cabo por el partido nazi en Alemania 1934 que es donde se sitúa el inicio de este relato.
Ana es una
niña pequeña que tiene una vida medianamente normal, va a la escuela, es buena
en matemáticas, escribiendo ensayos, y siempre la detienen en la calle para
mandarle saludos a su padre, que es un reconocido escritor de libros y
periódicos. Sin embargo, él estaba en desacuerdo con la ideología nazi, y lo
decía abiertamente en sus escritos por lo que se ganó enemigos políticos, cuando
ganó este partido se ven obligados: Ana, su padre, su hermano Max, y su madre
abandonar Alemania. Se fueron a Suiza, viviendo en un hostal, lo cual supuso un
gran cambio en su nivel socioeconómico, ya que en Suiza se quería mantener
estrictamente la postura neutral ante el conflicto, no permitiendo que el padre
de Ana publicara sus pensamientos opositores. A Ana y Max les costó adaptarse al cambio que esto significó en sus vidas, pero
llegaron incluso a ser amigos nuevos, pronto su situación era insostenible
económicamente hablando, por lo que con casi lo último de sus ahorros emigraron
a Francia, donde su padre podría seguir de mejor manera con sus publicaciones,
no obstante pronto comenzaron las complicaciones de nuevo, porque había una
crisis en los periódicos que no le permitía a la editorial francesa pagar más
por los artículos, junto con eso Ana y Max no lograban aprender el idioma, Ana
comenzó a entender su situación y se sentía frustrada, estancada incluso un
poco impotente. su madre lo notó, y a pesar de tener el dinero contado decide
llevar a Ana por un postre donde la escucha, la hace sentir entendida, algo que
tanta falta le hacía.
Estar en un
país donde se sentía una “extranjera”, “ajena”. No le gustaba en lo absoluto, ni
la incertidumbre que esto le generaba, sentía que simplemente no encajaba ahí,
luego de esa reconfortarte charla con su madre decidió hacer un último intento
por aprender francés, y, fuera de todo
pronóstico lo logró, ni ella se lo creía se sentía sumamente feliz por eso, al
cabo de un tiempo donde todo parecía estar yendo mejor llegó una noticia
devastadora, pues un amigo del padre de Ana al que apodaban tío Julius había fallecido a causa de desnutrición
provocada por su tristeza al prohibirle el gobierno la entrada al zoológico
porque se descubrió un parentesco judío que le valió esa exclusión, y su vida
eran los animales, los amaba y alimentaba, era una buena persona que siempre
veló por el bienestar de la familia de Ana. Entre ese golpe duro, sus padres
pensaron en mandar a Ana y su hermano con sus abuelos en la que veían cómo
arreglárselas en Inglaterra buscando trabajo, apenas le dijeron eso y Ana sabía
que no importaba si estuviesen en Alemania, Suiza o Francia, si estaban juntos,
ese sería su hogar, ciertamente las dificultades habían unido a la familia. En
un giro inesperado una casa productora inglesa había comprado el guión de una
película que el padre de Ana escribía, con esto todos se fueron a Inglaterra
con muchísima más seguridad y dinero. mientras iban en camino, Ana se sentía
emocionada por el cambio, que antes tanto le aterraba, porque, si estaba con su
familia nunca sería una “extraña”
En conclusión,
me gustó muchísimo, la recomendaría, se ha vuelto un clásico literario, me
sorprendes saber que la obra era un poco autobiográfica de la autora.
Para mí el
título “Cuando Hitler robó el conejo rosa” es muy llamativo, ya que, ¿cómo
podría un personaje como ese malvado dictador querer un juguete infantil?, pero
en mi opinión es una metáfora de cómo robó tantas infancias felices lo que lo
deja aún más como un villano histórico
-Santiago G.S
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